Desafío Empresarial Global

La rana en la olla
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Toti Díaz

Toti Díaz

Una rana saltó un día a una olla de agua hirviendo. Inmediatamente, saltó para salir y escapar de ella. Su instinto fue salvarse y no aguantó ni un segundo en la olla.

Otro día, esa misma olla estaba llena de agua fría. Una rana saltó dentro y nadó tranquila por el agua de la olla. Estaba feliz en esa ‘piscina’ improvisada.

Lo que la rana no sabía, es que el agua se iba calentando poco a poco. Así que al poco tiempo, el agua fría se transformó en agua templada. Pero la rana se fue acostumbrando, allí seguía, nadando plácidamente en ella. Sin embargo, poco a poco, el agua subió de temperatura. Tanto, que llegó a estar tan caliente, que la rana murió de calor. Ella, sin embargo, no se había dado cuenta, ya que el calor aumentaba de forma gradual y se iba acostumbrando a él.

Moraleja: Si te vas acomodando y acostumbrando a los cambios que llegan sin reflexionar sobre ellos, puede que pierdas la visión de la realidad y termine afectando a tu calidad de vida.

Busca siempre lo mejor para ser feliz y nunca pierdas la visión del lugar donde te encuentras y en el que realmente quieres estar.

Desde Desafío Empresarial te invitamos a reflexionar sobre esta fábula cargada de enseñanzas.

En la vida no debes asumir todo sin pensar y ser conformista, sino que se requiere analizar frecuentemente tu situación actual, buscar siempre lo mejor y lo que nos llene de alegría.

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