Una de las grandes diferencias entre ser un emprendedor y un visionario consiste en el rango de tiempo con el que planeas.
¿Cuál es la diferencia entre un emprendedor y un visionario?
Recuerdo muy bien desde que era niño a mi papá diciéndome que sin importar lo que pasara, nunca dejara de intentar, aun cuando pareciera muy difícil. Decía que en el momento en que dejas de intentar ya has perdido, porque aun cuando no salga como esperabas o que no salga en lo absoluto, eso te deja una enseñanza y experiencia que te servirá para el futuro.
Ahora, cuando yo evalúo si voy a realizar algo o no y pienso en lo que decía mi papá, yo le sumo al final las palabras: “¿qué tienes que perder?”. De esta manera, a no ser que pienses que cuando falles literalmente el mundo se va a acabar, conseguirás hacer más cosas de lo que te creías capaz. Y ya que intentaste y lograste un resultado, después haces otra cosa y obtienes otro resultado, y así cuando menos lo esperas esos logros acumulados te pueden llevar a conseguir algo muy importante.
El horizonte que crea un emprendedor visionario
Hay una frase de Tony Robbins -autor, conferencista y emprendedor- que me gusta mucho y dice:
“La mayoría de la gente sobreestima lo que puede llegar a conseguir en un año y subestima lo que puede llegar a conseguir en una década”.
Es decir, el horizonte de metas y objetivos que generalmente nos ponemos es de corto plazo, no queremos ver más allá y nos limitamos en lo que creemos que podemos hacer, ya sea que nuestra meta sea conseguir un mayor número de ventas en el semestre, arrancar un negocio en menos de un año o conseguir un aumento de sueldo en pocos meses. Pero lo que no nos damos cuenta es que, si nos ponemos un objetivo verdaderamente grande a largo plazo y planeamos los pasos que tenemos que tomar para ir avanzando en el camino hasta conseguirlo, podemos lograr maravillas.
John F. Kennedy, expresidente de Estados Unidos, no subestimó lo que podía llegar a conseguir el programa espacial de su país cuando en uno de sus memorables discursos en la Universidad Rice durante 1962 dijo lo siguiente: “Elegimos ir a la Luna en esta década y hacer lo demás, no porque sean metas fáciles, sino porque son difíciles, porque ese desafío servirá para organizar y medir lo mejor de nuestras energías y habilidades”. Sobra decir que, gracias a esa meta, en 1969 el hombre pisó la Luna.
Visionario como Steve Jobs
Entonces, así como ahora hay empresas que piensan en grande como Tesla, que está revolucionando la industria automotriz, Singularity University que quiere exponenciar los cambios tecnológicos a través de la educación y Google, que redefinió la forma en que buscamos y accedemos a la información, los emprendedores ahora tienen que pensar en que lo que pueden lograr en una o dos décadas puede cambiar completamente la industria en la que iniciaron o hasta más.
Así que, si quieres llegar a ser un visionario como Steve Jobs, Bill Gates, Elon Musk o Henry Ford, tienes que pensar en lo que quieres lograr a largo plazo y de ahí planear lo que tendrás que hacer en este año. Pero claro, para hacer todo esto, primero tienes que intentarlo.