Así lo determina una ordenanza recientemente aprobada. En los espacios verdes donde haya juegos de niños, espacios aeróbicos o senderos peatonales no se podrá fumar y habrá espacios específicos para aquellos que deseen prender un cigarrillo.

La concejala Constanza Arzamendia fue la autora del proyecto que fue recientemente aprobado y aseguró que es un tema que ya está hablado y acordado con el ejecutivo para que se ponga en práctica.

Desde ahora y hasta que se ponga n en vigencia las sanciones habrá un año de concientización donde el personal municipal tendrá que ir explicando a los fumadores sobre la prohibición y dónde están las zonas específicas para prender cigarrillos.

En las plazas se instalarán “colilleros” y los fumadores solo podrán estar en un radio de cinco metros de ese colillero, en el resto de la plaza o espacio verde no podrán fumar. Pasado el año de concientización comenzarán a aplicarse multas a los infractores.

Esta decisión municipal se suma a la prohibición que existe en la provincia de Santa Fe de fumar en bares o lugares cerrados y amplía las zonas “libres de humo” también a los espacios comunes al aire libre.