ENTREVISTA: IVAN TALIJANCIC.
Desafío Empresarial entrevistó al Ing. Iván Talijancic, Emprendedor y empresario Nacido en Reconquista, su padre es del sur de Arequito, vivieron hasta el 2005 allá y su mamá es de Reconquista. Desde 2005 vive en esta ciudad, terminó el secundario y la facultad.
Mi papá es abogado, y fue el primer ejemplo que yo tuve, es decir que entendí que el conocimiento es el primer acenso para la escalera social, tuve la virtud de tener cierta facilidad para las matemáticas, ciencias duras. Otra cosa que siempre digo: “Ser ingeniero fue algo que quise desde que nací.”
Su historia
A nivel empresario, como emprendedor tengo el ejemplo de mi padre y mi abuelo, ellos son empresarios.
Avanzado en mi carrera me di cuenta que mi inclinación era más basado en la electrónica y descubrí que lo que me gustaba era la “Programación de sistemas embebidos”.
Sistemas Embebidos
Los sistemas embebidos son dispositivos electrónicos, comúnmente conocidos como chips, que tienen la capacidad de ser programados para una tarea específica mediante un lenguaje de programación.
Un lenguaje de programación es un texto plano que está escrito en un lenguaje que lo interpreta una máquina.
Cuando descubrí esto, me dije, quiero trabajar de esto. Pero el primer inconveniente que me encontré era que la oferta laboral a nivel Regional no es tan grande.
Metas
La principal meta que me puse al finalizar la carrera era que yo busqué presentar una tesis con algo real.
Me dieron la oportunidad en una empresa que trabajé, haciendo mis primeros pasos en la programación y el diseño. Así surge la idea de lo que fue mi proyecto final en la carrera, que viene hacer el primer producto que nosotros comercializamos como empresa.
Este producto es “Un Medidor de energía Inteligente”, básicamente mide energía, entre otros parámetros eléctricos que son de interés a los fines de la operación de una red, es “Inteligente” porque tiene la capacidad de conectarse a internet.
Etapa de ventas
Empezamos a vender servicios para empresas, le comentamos a Marcelo Pividori “Ingeniero Mecánico”, no teníamos fondos para formularla.
Gracias a Dios tuvo la predisposición y la mentalidad abierta para hacer algo único, invertir y sumarse al proyecto.
Desde el 2020 estamos en la incubadora de empresas de Agenpia.
Lo bueno de emprender es que uno elige lo que quiere hacer para vivir, y se gana la vida con lo que en cierta forma ama hacer.
El Producto
En primera instancia nosotros manejábamos la dualidad como una empresa de servicio y desarrollo.
El sistema está compuesto por el Hardware, que sería lo tangible (es el medidor en sí mismo), similar a cualquier dispositivo que veo en un tablero eléctrico, por otro lado se vende un servicio en la Nube, porque el dispositivo se conecta a la red wifi y si tiene acceso a internet va a mandar datos a internet de modo tal que la conexión nunca es usuario dispositivo, siempre es dispositivo nube, usuario nube.
Esto me permite que este en cualquier parte del mundo, si yo tengo acceso a internet y el equipo también yo puedo ver los datos, configurarlos.
Con lo cual, la solución integral se compone del Hardware y la plataforma web, que es también un aplicativo móvil.
Un nuevo proyecto en curso
Otro proyecto que tenemos en mente, lo estamos ejecutando y probando es remotizar y ver temperaturas históricas, notificarme eventos.
Un ejemplo práctico de aplicación es el caso de la hidroponia, en dónde se requiere censar temperatura, humedad relativa y contenido de dióxido de carbono en el aire.
Contacto
Nos pueden contactar desde la página web. Allí está toda la información de contacto. www.dytsoluciones.com.ar y al que tenga interés lo invito a que pase por nuestra oficina en el parque Industrial de Avellaneda en la incubadora de empresas de Agempia.
Los sueños y un gran mensaje
El emprendimiento es un sueño y muchas veces los sueños son idealizaciones de la realidad.
Es posible que en el camino de la ejecución de nuestros sueños, nos encontremos con un montón de adversidades que no planeamos o que no supimos ver.
Vamos a estar a diario trabajando con el fracaso y creo que el fracaso es de nuestros mejores aliados.
El fracaso es formativo, el éxito se disfruta y es gratificante. Pero muchas veces es necesario el fracaso, es mucho más formativo que el éxito.
Si ante el fracaso no nos vemos derrotados, es decir que continuamos sin bajar los brazos, quiere decir que hay un aprendizaje.
Entonces el fracaso en ese punto se transforma en un éxito parcial que me permite, continuar hacia lo que aspiro con más sabiduría.
Aprender del fracaso y seguir así hasta alcanzar el éxito.