El Banco Nación no aceptará la nueva oferta de pago de Vicentin. «Una vez más, es una propuesta inaceptable», dijo Eduardo Hecker, presidente de la entidad.
«Una vez más, es una propuesta inaceptable. Implicaría el desguace de la empresa y la pérdida de puestos de trabajo, sin un proyecto que contemple la generación de valor. El Banco Nación tiene la posibilidad de ejercer el derecho de pedir la quiebra. Y la nueva propuesta no representa un buen camino para evitar esa opción», dijo Eduardo Hecker, presidente de la entidad, a El Cronista.
El Nación es el principal acreedor de la cerealera, que le adeuda u$s 300 millones por créditos otorgados. Por ser el mayor acreedor, buena parte de su ‘acreencia verificada’ -u$s 246 millones, con la actualización de intereses- recibe un ‘tratamiento privilegiado’, lo que le otorga un mayor poder de negociación al banco a la hora de acordar las condiciones.
En noviembre,el bancoya había rechazado la propuesta anterior, que contemplaba una quita del 70% de los u$s 1.570 millones que debe la empresa.
Según la propuesta -trascendió un borrador elaborado por la mesa técnica de la cerealera santafesina-, la agroexportadora recurriría a la venta del tercio de la participación accionaria que le queda en el complejo aceitero de Renova para afrontar el pago de la deuda.
Vicentin tiene tiempo hasta el 31 de marzo para cerrar un acuerdo con sus acreedores, por su deuda concursal cercana a los u$s 1.500 millones. La compañía había solicitado postergar el plazo hasta el 30 de junio. La Justicia hizo lugar al pedido de la prórroga, pero le concedió tiempo hasta el último día del tercer mes del año.
«Los u$s 300 millones que Vicentin le adeuda a Banco Nación equivalen a la otorgación de 6.000 créditos a PyMEs, con la posibilidad de generar alrededor de 400.000 puestos de trabajo. La situación afecta los derechos del banco y del conjunto de los argentinos. Seguiremos bregando por la recuperación del crédito del banco», concluyó el directivo.