Vehículos eléctricos: la industria automotriz de Estados Unidos acelera la conversión para llegar a 50% en 2030.
Joe Biden decretó que en nueve años, el 50% de las ventas de automóviles en EE.UU. sean de vehículos eléctricos. ¿Se replicará esta meta en el resto del mundo?
En ese contexto, el año 2030 es una meta cercana, casi tangible en cuanto a los planes y concreciones inmediatas que implica para poder reportar logros en menos de 9 años. Por lo pronto, con el Acuerdo de París el compromiso para 2030 es reducir gases de efecto invernadero y el consumo de carbón, fundamentalmente.
Con lo cual, el presidente Biden firmó un decreto con el objetivo de que la mitad de todos los vehículos nuevos vendidos en 2030 en Estados Unidos sean cero emisiones, al tiempo que propuso nuevas reglas para reducir la contaminación de los vehículos hasta 2026.
Biden, logró obtener el apoyo de los principales fabricantes de automóviles estadounidenses y extranjeros, aunque advirtieron que requeriría miles de millones de dólares en fondos gubernamentales.
LA INDUSTRIA Y EL GOBIERNO, ¿DE ACUERDO?
General Motors, Ford Motor y Chrysler, comunicaron conjuntamente que aspiran a «lograr ventas de 40-50% del volumen anual de vehículos eléctricos en Estados Unidos (…) para el 2030».
El objetivo del 50% de Biden y la aspiración del 40%-50% de los fabricantes de automóviles incluye vehículos eléctricos de batería, híbridos cargables que también tienen un motor de gasolina y modelos de celda de combustible de hidrógeno.
Pero no sólo dinero piden los tres fabricantes de Detroit. También subsidios al consumidor, redes de carga de vehículos eléctricos, e inversiones en investigación, desarrollo e incentivos para expandir la fabricación de vehículos eléctricos y las cadenas de suministro en Estados Unidos.
Hyundai apoya el objetivo de ventas de vehículos eléctricos del 40-50% para 2030, Nissan quiere que más del 40% de sus ventas de vehículos en EE.UU. para 2030 sean eléctricos y Toyota evaluó que el objetivo es «excelente para el medio ambiente» y que «haremos nuestra parte».
BMW, Honda, Volkswagen, Ford y Volvo Cars dijeron conjuntamente que apoyan el objetivo de vehículos eléctricos del gobierno, pero que la administración debe tomar «medidas audaces (…) para fomentar la demanda de los consumidores».
Las compañías están gastando decenas de miles de millones de dólares para acelerar la adopción de vehículos eléctricos, pese a que las ventas de ese sector en Estados Unidos, fuera de Tesla Inc., siguen siendo pequeñas.
Actualidad Mundial
Por lo pronto es importante resaltar que ya existen países europeos que vienen muy bien posicionados respecto a este mercado.
Los coches eléctricos van ganando terreno cada vez con más fuerza, pero todavía de manera muy desigual entre distintos países. China y Estados Unidos son los mayores mercados, pero en Noruega, Islandia y Suecia es donde tienen mayor penetración.
Noruega e Islandia tienen la mayor cuota de coches eléctricos e híbridos enchufables.
Argentina
Ya son varias las marcas que se comercializan en el país y existen ofertas nacionales e importadas que van desde los US$ 15.000 hasta los US$ 550.000.
- Tito.
- Volt.
- Sero Electric.
- Hamelbot..
- Importados.
- Renault.
El negocio de la movilidad está en plena transformación. Los autos eléctricos dejaron de ser un plan a futuro y son una realidad con varios modelos ya comercializándose en el mercado argentino. Este segmento no solo despierta el interés de las históricas automotrices sino que también compañías argentinas de otros rubros y emprendedores se sumaron con sus propios proyectos y ampliaron la diversidad de ofertas y precios.
Si bien aún existen algunas barreras para el despegue total de este vertical también hay beneficios que pretenden impulsarlo. Por caso, en algunas localidades hay exenciones en cuanto al pago completo de patentes para aquellos usuarios que adquieran un vehículo híbrido y abono de tarifa eléctrica diferencia, entre otras ventajas.
A estas se le suman los atributos positivos inherentes al producto: un motor más silencioso, facilidad en lo que respecta a la carga, ahorro de entre un 70 y 90 por ciento de los costos de nafta y, por supuesto, el beneficio ecológico al no tener emisiones.
Desde Desafío Empresarial, solo concluiremos manifestando que este panorama mundial exige, de mínima, empezar a evaluar un plan estratégico para nuestro país que apunte en este sentido.