Miles de personas colmaron el Polideportivo Municipal para celebrar un nuevo aniversario de la localidad del norte santafesino. La presencia de delegaciones de Brasil y Paraguay, junto a destacados artistas, marcó una jornada inolvidable que reafirmó los lazos culturales entre los pueblos hermanos.

En la noche del sábado, la localidad vivió una verdadera fiesta popular que quedará grabada en la memoria colectiva. Miles de almas se reunieron en el Polideportivo Comunal para celebrar el 121° aniversario de Villa Guillermina, en el marco de una programación cultural que reunió a artistas, autoridades y delegaciones internacionales.

El evento contó con la presencia de la delegación de Mato Grosso do Sul, Brasil y la delegación de Lambaré, Paraguay, encabezada por su intendente Guido González, quien arribó junto a un grupo musical y un cuerpo de danza que representaron a la vecina ciudad paraguaya.

Durante la velada se realizó un emotivo reconocimiento a las mujeres de Brasil, Paraguay y Argentina, encabezado por Orivaldo Mengual, integrante de la delegación brasileña, junto al intendente Guido González y el presidente comunal de Villa Guillermina, Roque Chávez.

Uno de los momentos más vibrantes de la noche fue la actuación del reconocido grupo Amboé, que llenó de energía y emoción el escenario mayor con su inconfundible estilo chamamecero. El conjunto, símbolo de la música del litoral, llevó una vez más las banderas del chamamé desde el norte santafesino hacia el mundo.

El presidente comunal Roque Chávez destacó que “la cultura rompe las barreras entre los países y une a los pueblos hermanos”. En ese sentido, subrayó que desde Villa Guillermina se construye un modelo de gestión basado en el trabajo, la transparencia y el compromiso con la identidad guaranítica compartida.

“Este aniversario es una demostración de que cuando hay voluntad y amor por la historia de los pueblos, se logran hechos trascendentales que marcan el rumbo de las futuras generaciones”, expresó Chávez al cierre del evento, visiblemente emocionado por la respuesta multitudinaria de la comunidad.

Con una puesta en escena impecable, un público entusiasta y la presencia de delegaciones internacionales, Villa Guillermina reafirmó su lugar como faro cultural del norte santafesino, consolidando una visión de integración que trasciende fronteras y proyecta la identidad guaraní hacia todo el continente.