Tal como había anunciado el viernes el ministro de Trabajo de la Provincia, Coco Báscolo, producto de gestiones realizadas junto a los interventores judiciales de Vicentín saic, consiguieron soja más que suficiente para reactivar a pleno la planta industrial que Vicentín tiene en San Lorenzo, la que hace un tiempo está totalmente paralizada, teniendo una capacidad de moler hasta 400.000 toneladas al mes.
Bunge, Viterra, ACA (Asociación de Cooperativas Argentinas), Cargill, Dreyfus y Molinos Agro, presentaron una propuesta para moler 350.000 toneladas por mes, durante los próximos seis meses. Commodities s.a. (del Grupo Grassi) hizo una propuesta para moler 100.000 toneladas mensuales; y la Unión Agrícola de Avellaneda, 60.000 toneladas.
Frente a la sobreoferta, los interventores tuvieron que decidir cómo cerrar los contratos; que es lo que comunicaron al juez Fabián Lorenzini, este lunes. Y tal como había anticipado Báscolo, se decidió contratar con todos, respetando la idea de «que nadie se quede afuera, porque todos hicieron su aporte».